La muerte es un camino de margaritas

Euphoria. Un título simbólico para una película simbólica. ¿Puede alguien sentir euforia ante la muerte? ¿Puede alguien no hacerlo?

Esta es la premisa principal de la primera película de la productora de Alicia Vikander; cómo nos enfrentamos a la muerte y cómo deberíamos hacerlo a través de las visiones radicalmente opuestas de dos hermanas. Dos mujeres que se vuelven a encontrar después de años separadas solo para que una de ellas pueda morir como desea: en compañía de la única persona que le queda en el mundo. A partir de aquí, la relación entre las hermanas se desentrañará desde los mismísimos abismos que se ocultan dentro de ellas.

El guion y la dirección corren a cargo de Lisa Langseth, quien ya había trabajado previamente con Alicia Vikander en “Hotell” y “Pure”. Esto permite, no solo una increíble coherencia visual entre el argumento y el cómo está narrado, sino que la actriz parezca salirse de la pantalla a través de sus emociones. Es una de las maravillas que tiene esta película: cómo a pesar de presentarnos dos maneras de entender la vida completamente opuestas, podemos sentirnos en consonancia con ambas a la vez: La hermana mayor, interpretada por una magistral Eva Green, tan sufridora y sonriente, levantándose de cada paliza que le da la vida con los ojos brillantes y el corazón puro; la menor, la inigualable Alicia Vikander, huidiza, recluida en sí misma, protegiéndose de los azares que le depara el destino tras una máscara de falso desinterés. Y, en medio, un paseo de diferentes personajes secundarios, todos sobresalientes, destacando la labor de Charles Dance como un referente decisivo para la relación entre las dos principales.

La película se encuentra inmersa en un aura de serenidad y calma a través de los planos en su mayoría cargados de luz y colores pastel. Son escenas lentas, desarrolladas meticulosamente, realizadas para dar voz y esencia al personaje más que para hacer avanzar la acción. El argumento podría haberse llevado de otra forma, permitir un mayor desarrollo del drama, pero al carecer de esto se presenta como un elemento simple y puro cargado de honestidad que pretende, más que provocar al espectador, hacerle sentir. Y es precisamente esto lo que consigue la conjunción de un guión perturbador, unos actores maestros y una puesta en escena tranquila: el sentimiento. La reflexión. Y, en esencia, la paz, como esa paz eterna a la que la hermana mayor está inevitablemente ligada.

Euphoria es una película para ver en una tarde de domingo en que queramos descansar de la intensidad de la vida diaria para refugiarnos en un icónico rincón apartado de la sociedad, dispuestos a dejarnos llevar hasta el fin por un camino lleno de margaritas y tulipanes. Con algunas piedras, sí, pero sin ningún tropiezo. Una película para conocernos a nosotros mismos y reflexionar sobre nuestras vidas. Y para decidir si vale la pena huir de los problemas o enfrentarnos a ellos con una sonrisa en el rostro.

Ficha técnica

Título original: Euphoria
Año: 2017
Duración: 98 min.
País: Suecia
Dirección: Lisa Langseth
Guion: Lisa Langseth
Música: Lisa Holmqvist
Fotografía: Rob Hardy
Reparto: Alicia Vikander, Eva Green, Charlotte Rampling, Charles Dance, Adrian Lester, Mark Stanley
Productora: Vikarious Productions
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